Cómo ejercitar la memoria

¿Te sientes identificado con Dory, el desmemoriado pez de la película de dibujos animados “Buscando a Nemo”? Si es así te damos algunas pautas para solucionarlo

Tener buena o mala memoria es algo en lo que influyen factores muy diferentes: desde la dieta hasta la tendencia genética, pasando por la capacidad de concentración, el tipo de trabajo que desempeñemos o los hábitos más o menos sanos que tengamos.

Sin embargo, es posible ejercitar la memoria y conseguir una mayor agilidad mental mediante sencillos ejercicios y trucos.
Te los contamos

Ejercicios simples


Hay ejercicios para la memoria muy simples y muy fáciles de llevar a cabo: algo tan simple como realizar crucigramas es una actividad muy beneficiosa para la mente. Los juegos de mesa como el ajedrez o las damas son, también, muy eficaces para estimular la mente e incentivar la memoria.

Otro ejercicio para la mente que puede ser de gran ayuda es leer. Cuando leemos no sólo estimulamos la mente, sino que trabajamos la memoria y la imaginación.
Recordar fragmentos o partes del libro cuando vamos, por ejemplo, en el transporte público o cuando nos vamos a ir a dormir es muy útil para ejercitar la memoria.

Si te gustan los videojuegos, también puedes aprovechar la amplia oferta de juegos para ejercitar la memoria que han sacado las grandes firmas al mercado


Orden


Desenvolvernos en un entorno muy desordenado y caótico tiene un reflejo directo sobre la memoria.

Es aconsejable dejar las cosas que utilizamos frecuentemente, como las llaves de casa, el móvil o la cartera siempre en el mismo sitio, ya que esto nos ayudará a recordar el sitio exacto en el que tenemos que buscar estos objetos cuando pensemos en ellos.
Trucos y juegos

Hay una serie de trucos que podemos utilizar para mejorar la memoria como juegos de palabras para asociar con conceptos o definiciones. Esto es algo muy útil para memorizar cosas cuando se está estudiando. También es muy eficaz unir las siglas de el título de varios apartados y formar una palabra que nos recuerde todo el contenido de ese tema que estudiamos.

Otros ejercicios para mejorar la memoria que son muy prácticos consisten en recurrir a las imágenes: solemos recordar mejor las imágenes por lo que es más sencillo, por ejemplo, que nos acordemos de qué hemos hecho con algo que no encontramos si tratamos de visualizarnos a nosotros mismos la última vez que hemos visto ese objeto o si, queremos recordar ciertas palabras, también nos será más sencillo si les asociamos una imagen.

Los colores también son grandes aliados de la memoria: hay palabras, situaciones y conceptos que podemos asociar a colores concretos y, pensar en ese color, nos hará recordar lo que queremos.

Existen juegos para la memoria que, además de ser muy beneficiosos, pueden hacernos pasar un buen rato. Algunos ejemplos son los juegos en cadena que consisten en desarrollar una historia en la que cada jugador va añadiendo una parte que tiene que seguir el hilo de lo que los otros jugadores han ido diciendo. Los refranes y los trabalenguas también son de gran utilidad para hacer trabajar a nuestra memoria.

Hábitos nocivos

 

El alcohol, el tabaco y la falta de sueño afectan directamente a la capacidad de concentración y a la memoria. Eliminar las sustancias nocivas de nuestros hábitos ayuda a tener una mente más despierta y ágil.





Dieta

Hay alimentos que, gracias a sus propiedades, ayudan a ejercitar la mente y hacer que nuestra memoria sea mucho mejor.

Ajo, nueces, pasas, zanahorias, calabazas...la lista de alimentos que puedes añadir a tu dieta para reforzar tu capacidad de recordar es muy amplia.
Ejercita la memoria con todas las armas que tienes en tu mano y no dejes que el pez sea el animal con el que más puedas identificarte









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